Casi imposible

En esta era de evolucionado feminismo y no siempre bien aprovechada revisión de de roles en lo laboral y familiar, Casi imposible se lanza a un escenario audaz. Bella y bestia, mujer y hombre, mundo de convenciones y posturas antinconvencionales y otras antítesis son las que ayudan a elaborar tanto la trama de amor imposible, como el drama ligero y la comedia de contrastes.

En este sentido, incluso se nota la mezcla entre los tonos que los dos guionistas han abordado en sus trabajos previos: desde el Dan Sterling más gamberro de The interview (donde estuvo junto al propio Seth Rogen) hasta el estilo más fino de Liz Hannah en Los archivos del Pentágono.

Y es que, en este film de Jonathan Levine (Descontroladas, Memorias de un zombie adolescente), se combina un humor directo pero satírico y marcado por cierta batalla intelectual con unas cuantas bromas gamberras y fáciles (alrededor del aburrido-clásico trío sexo, drogas y alcohol). De este modo, la narración pierde fuerza y garra tanto en el ritmo, como en lo humorístico y en lo temático, lo que es una lástima porque Casi imposible plantea un conflicto bastante jugoso y sobre el que queda mucho por decir (como la cuestión de si el hombre puede ser capaz de poner su vida profesional y personal al completo al servicio de la vida personal y profesional de su mujer y cómo esto se valora socialmente).

Sin duda, tanto Seth Rogen como Charlize Theron se han implicado para ir más allá de la comedia romántica gastada en su fórmula y que tanto abunda, y para no caer en un feminismo excluyente del hombre, del rol de los afectos y de los compromisos personales.

Ambos intérpretes demuestran una buena interacción y, por eso, se echa de menos que no se haya aprovechado la chispa para jugar más en el terreno de las discusiones laborales, los dobles sentidos más elaborados y las referencias culturales. Esto incluiría el interesante conato, poco desarrollado, donde se trata la cuestión de los prejuicios con los que funcionamos y que llegan a marcar implícitas líneas rojas con las amistades.

Firma: Lourdes Domingo