El cascanueces y los cuatro reinos

Disney vuelve con otra producción digna de la casa, inspirada en el cuento clásico de E.T.A. Hoffmann. Los efectos especiales, una puesta en escena loable y un vestuario al que no falta detalle ponen los colores y luces de la Navidad en juego en medio de parajes helados y bosques tenebrosos, donde acompañamos a la valiente Clara en busca de aquello perdido tras la muerte de su madre.

Otro factor a favor de la película es la inconfundible banda sonora, dirigida por el venezolano Gustavo Dudamel y creada por James Newton Howard. Es una verdadera delicia escuchar a Tchaikovsky en el cine junto con este espectáculo visual.

El reparto también es bastante llamativo, ya que cuenta con actores sobradamente experimentados y conocidos. Habrá a quien le atraigan Morgan Freeman, Helen Mirren y Keira Knightley –ellos están a la altura de lo que les deja el guion– y habrá quienes vean a la celebridad antes que al personaje, cosa que puede sacar al espectador adulto de la historia; la cual no destaca por su complejidad precisamente. No obstante, esto último no despistará al verdadero target del film, que son los niños. Algún que otro susto puede encoger al público menudo. Sin embargo, El cascanueces y los cuatro reinos está hecha para su disfrute.

Para el resto, las supuestas sorpresas de la trama resultarán flojas; lo obvio estará demasiado dialogado y será previsible, pero los momentos en que el ballet está presente (para lo que fue compuesta la banda sonora en su inicio) serán un regalo.

Firma: Begoña Arribas