Ainbo y sus dos espíritus guía se unen en un viaje épico para acabar con la maldición de toda una aldea. Este film retrata importantes valores como la amistad, la superación de la muerte o el crecimiento personal y espiritual.
De la mano de los directores Jose Zelada y Richard Claus recibimos una animación que mucho recuerda a Vaiana y otras producciones típicas de Disney. Ainbo es una historia de villanos y héroes con un propósito muy claro: anular la maldición que acecha la aldea de Candamo.
En esta aventura, Zumi, una niña joven debe suceder a su padre, el líder de Candamo, para así poder salvar a un pueblo que muere y anular la maldición que los enferma. No obstante, será su mejor amiga Ainbo, quien, con la ayuda de sus guías espirituales, el armadillo Dillo y el tapir Vaca, logrará embarcarse en un camino lleno de aventuras y acción en busca de la raíz que les devolverá la salud y felicidad que tanto anhelan.
Ainbo recuerda a Vaiana no solo por sus personajes o escenarios, sino también por la manera de plasmar ciertos tópicos trascendentales, como la muerte y la superación de esta. Morir es parte de la vida misma y, mientras el alma se despoja hacia un plano espiritual, esa esencia siempre permanece con los humanos en el mundo terrenal.
Más allá de la muerte, también pretende visibilizar una problemática medioambiental, la deforestación, y lanza un claro mensaje de concienciación. Como metáfora, en el film, el villano destruye la aldea con la entrada de sus pesadas máquinas en un lugar tan espectacular como es la selva del Amazonas. Yacuruna, el espíritu maligno, quiere adueñarse de Candamo y amenaza con extraer todo el oro de sus tierras.
En todo momento, la película remarca la importancia de la amistad, que es representada a través del vínculo casi fraternal que mantienen Ainbo y Zumi. Además, con la representación visual de los espíritus guía que forman parte de su camino, y la ayudan en ocasiones, se destacan valores como la superación o el crecimiento personal y espiritual que nace en el interior de cada persona.
Firma: Sandra Torró
En un escondite inhóspito de la selva amazónica se encuentra la aldea de la tribu indígena de Candamo. Es un lugar donde acecha una maldición que afecta a todos sus habitantes y los hace enfermar.
Ainbo, una niña de 13 años con poca destreza a la hora de cazar, encabezará la misión para poder anular la maldición, y contará con la ayuda de Dillo y Vaca, sus espíritus guía, para así conseguir la libertad del pueblo.