Corrupción en el poder

Cuatro años después de su estreno, llega a nuestras pantallas esta producción basada en el caso real de Jack Abramoff, que supuso el último trabajo de George Hickenlooper (Factory girl). Sorprende la dificultad que ha tenido la película a la hora de encontrar confianza para su distribución pese a la relevancia del episodio que refleja y aun contando con un reparto conocido, encabezado por un Kevin Spacey que se luce y se divierte en un papel por el que en su día optó al Globo de Oro.

Corrupción en el poder se adentra en uno de los escándalos de corrupción política más sonados de los últimos tiempos en los Estados Unidos, protagonizado por un grupo de lobbistas que, a través de juegos de favores, fue capaz de aprobar o bloquear leyes en el congreso y se enriqueció mediante numerosos fraudes y sobornos.

La película se construye de forma muy convencional como un thriller político con cierto tono desenfadado y hasta cómico, una faceta que no le priva de otorgar gravedad al asunto y adentrarse en el terreno de la crítica. Hickenlooper y el guionista Norman Snider cuestionan el sistema, las instituciones y ciertas dinámicas de poder que rigen el panorama político norteamericano.

Sin aportar datos nuevos al caso pero tampoco sin miedo a implicar explícitamente a importantes cargos de la administración Bush, Casino Jack puede tener más interés para acercarse al escándalo que a nivel estrictamente cinematográfico y narrativo. Aquí, Hickenlooper articula un clásico, poco original y algo ligero relato de ascenso y caída que recupera diálogos, actitudes, personalidades y lugares comunes vistos con demasiada frecuencia en producciones del estilo.

Firma: Juan Xipell