Captivity

Estamos ante un film que el marketing ha vendido como un thriller de terror, pero que la realidad lo desmiente. Captivity es una historia construida a base de tópicos del cine de terror pero mal enlazados. El despropósito se inicia con la sobreactuación de la protagonista ya en la primera escena, -el descubrimiento de su secuestro desenlaza una crisis “con clase”, como si a Cuthbert le diera miedo despeinarse-.

Poco creíble es también el hecho de que la protagonista comparta tal infortunio con un vecino de “celda” con el que habla a través de una trampilla. Redondea el desastroso guión, una investigación policial de “puro trámite”. A todo lo anterior, se deben sumar errores superables si alguien hubiese visto la película antes de llegar a las salas comerciales. Citaremos como ejemplo la duración de las “escasas” cerillas, la puerta que, una vez atrancada, se abre al revés o el detalle del cinturón del coche. Nada se salva en esta cinta que ni siquiera aporta dos minutos de entretenimiento seguidos.

Extras DVD:

• Audio: inglés, castellano
• Subtítulos: castellano
• Trailer