Camino de la cruz

Análisis

Dietrich Brüggemann ha contado con la colaboración en el guión de su hermana Anna en los cuatro largometrajes que ha estrenado. En Camino de la cruz se adentra en el drama más profundo y sobrio que ha rodado hasta el momento, aunque retorna al esquema de plano secuencia con el que debutó en 2006 (Neun Szenen).

Catorce secuencias de plano fijo (a excepción del ligero movimiento en la que cierra el film) componen la estructura completa, en analogía explícita a las estaciones del Vía Crucis. Los hermanos Brüggemann también parten de algo conocido para configurar en su argumento la Sociedad de San Pablo: a través de su familia experimentaron cierta cercanía con la cismática Sociedad de San Pío X, de corte tradicionalista y fuera de la plena comunión con la Iglesia católica.

En un difícil equilibrio, que se rompe por momentos (sobre todo en la fase final), el film elabora un íntimo, pero a la vez social, retrato de las fisuras y heridas que provoca una religiosidad voluntarista desde dentro y desde fuera. Brüggemann se adentra con respeto y gran cercanía en un alma adolescente de gran rectitud de intención y muy afectuosa, donde una educación de este tipo se convierte en más peligrosa y dolorosa.

El formalismo de su puesta en escena logra encajonar aún más al espectador en los parámetros cerrados de su historia, en la que una fotografía luminosa confina un relato tristemente sombrío.

Al mismo tiempo, el guión revela sutilmente los fallos principales del tortuoso camino de María: falta escuchar de verdad a los jóvenes, así como confiar en ellos (algo que incoa la au pair de la familia); falta de énfasis en el amor y la misericordia, en el bien que se hace y no tanto en el mal, así como jerarquizar qué es prioritario y qué no en la formación religiosa; lo que conduce a obviar algo tan esencial como integrar la sinceridad en el mundo afectivo. Estas estaciones apartadas del camino dejan una huella terrible en los personajes, de esas que ocultan el verdadero rostro de Dios, así como el verdadero rostro humano.

Es visible que los Brüggemann edifican una filigrana que se tambalea en algún pasaje, debido a su corte exagerado y dirección muy sellada y marcada. De ahí que su mensaje sea tan claro, aunque no exento de profundidad. No hacen un alegato del ateísmo o una condena de la fe. Escogen un hipotético caso extremo que sirve de observatorio.

Firma: Lourdes Domingo

ficha técnica

Director: Dietrich Brüggemann

Guionistas: Anna Brüggemann, Dietrich Brüggemann

Intérpretes: Florian Stetter, Franziska Weisz, Lea Van Acken, Lucie Aron, Mortiz Knapp

Género: Drama

País: Alemania

Fecha estreno: 12/12/2014

Lenguaje: Coloquial

Público

+12 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

María está entrando en la adolescencia. De corazón generoso, absorbe con intensidad su catequesis de confirmación; intenta ser una buena hija y hermana, a pesar del juicio exigente de su madre; y empieza a disfrutar de la amistad con un compañero de colegio, que tanto su madre como la Sociedad de San Pablo no consideran adecuado, pues frecuenta una parroquia poco ortodoxa.

Título original: Kreuzweg (Stations of the Cross)

País: Alemania

Duración: 107'

Fecha producción: 2014

Distribuidora: Caramel Films

Color: Color

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