El australiano Bruce Beresford, ganador del Oscar de Hollywood por Paseando a Miss Daisy (1989), ha vuelto a sorprender con un filme de categoría artística. Sin alcanzar aún la obra maestra, el premiado director de Consejo de guerra, Tender Mercies y Crímenes del corazón ofrece otra lección de buen hacer, cuyo estilo creador posee reminiscencias de aquella magistral obra de David Lean titulada El puente sobre el río Kwai (1957).
Los exteriores se han rodado en los exóticos escenarios tropicales de Penang (Malasia). Importante película de reconstitución histórica, que evoca tres años de conflicto bélico mundial, la cual está sustentada en una perfecta ambientación y recreación de personajes reales, encarnados por un plantel de actrices de primer orden: desde Glenn Close –que seguro será nominada por la Academia por su gran interpretación– hasta los papeles desempeñados por Pauline Collins, Cate Blanchett y Frances McDormand, por no hacer exhaustiva la lista. Es obvio que Paradise Road resulta un notable estudio de las mentalidades coloniales –británicas, holandesas y australianas, primordialmente– y del mismo espíritu del Imperio del Sol naciente, con su fascismo y orgullo de aquellos años.
Con secuencias donde se muestra la crueldad de un Ejército y las duras condiciones de vida que someten a aquellas mujeres enemigas, nada habituadas al sufrimiento y a la vejación, el relato incide en el ánimo del espectador por vía humanitaria y estética –también por medio de la música clásica (Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorak)–, sin caer en sentimentalismos fáciles ni en propuesta feminista alguna. Así, la solidaridad y la fortaleza del espíritu cristiano o judío se combinarán con la discriminación racial y social, al tiempo que la debilidad humana, el odio y la desesperación se hacen patentes en un filme dramáticamente contenido –sólo incurre en una ligera concesión exhibicionista–, que llega a conmover al público aficionado a este tipo de películas-río.
El rigor histórico está presente a lo largo del relato. Beresford manifestaría al respecto: “Empecé entrevistando a tantas mujeres como pude encontrar en cualquier parte del mundo. Había muchas en Australia, Inglaterra y Estados Unidos, y algunas en Europa. Entrevisté a más de veinticinco de ellas. Cada una me daba la pista para encontrar a otra. También leí muchos libros escritos por esas mujeres y muchos diarios inéditos conservados en el Imperial War Museum, de Londres”. Asimismo, la música había conseguido crear un hálito de esperanza para superar al horror de los campos. De ello nos habla la co-productora, Sue Milliken: “Algunas mujeres que formaban parte del coro se llevaron copia de las partituras… Y desde 1982, ha sido recreada por numerosos coros de todo el mundo”. Mientras que la actriz Glenn Close, la directora del hoy histórico coro, comentaría entusiasmada: “Para mí, participar en Camino al paraíso ha sido una experiencia que me ha cambiado la vida. No dejaba de emocionarme la historia de unas mujeres que no sólo sobrevivieron, sino que triunfaron ante la indecible crueldad, las penurias y la locura de la guerra”.
Firma: Redacción
Director: Bruce Beresford
Guionistas: David Giles, Martin Meader
Intérpretes: Cate Blanchett, Frances McDormand, Glenn Close, Pauline Collins
Género: Drama
País: Australia
Fecha estreno: 27/10/1997
Lenguaje: Coloquial
Singapur, 1942. Al poco de entrar Estados Unidos en la II Guerra Mundial, un grupo de mujeres colonialistas se ve obligada a huir en barco. Hundido éste por la aviación japonesa, las damas serán internadas por el Gobierno nipón en un campo de concentración de Sumatra. Allí, sufrirán toda serie de penalidades, pero bastantes lograrán subsistir gracias al ánimo de las líderes, que organizan un coro polifónico –el cual se ganará el respeto y la admiración de los guardianes enemigos– hasta el final de la conflagración bélica.
Título original: Paradise road
País: Australia
Duración: 122'
Fecha producción: 1997
Distribuidora: -
Color: Color