Cada día

Una vez visto el tráiler, la historia carece de sorpresa. Y es que Jesse Andrews adapta la novela de David Levithan y no consigue ir más allá del nudo de la trama. Ni desencalla, ni resuelve su misticismo.

El guión tan solo parece ser una excusa para remarcar a los jóvenes un mensaje desconcertante sobre la identidad personal: “Tú eres quién quieres y dices ser.” (Por ejemplo, si te sientes caballo, eres un caballo).

Sin embargo, el envoltorio es muy atrayente y poderosamente focalizado a un público juvenil con las hormonas a flor de piel. Y, por si fuera poco, ni la interpretación sale de lo común ni la narración tiene mucho interés, ni los cortes son suaves… Así que, sintiéndolo mucho, esperamos que Cada día no entre en bucle como pasa en el argumento y se quede en “aquel día”.

Firma: Carla Sciamma