Trece años después de zambullirnos en la maravillosa película del pez payaso perdido en el océano, Andrew Stanton, una de las fuerzas creativas de Pixar y también creador de la historia original, dirige la secuela más esperada, ahora centrada en el olvidadizo pez cirujano.
Aunque no alcanza la maestría que demostró Buscando a Nemo, Buscando a Dory no defrauda. En primer lugar por la calidad de los diseños, la técnica y la música. La película es un verdadero espectáculo visual, que encandilará a pequeños y a mayores desde el primer momento. Además, la dificultad ha sido grande, pues los realizadores quisieron integrar el antiguo diseño de los personajes en la tecnología actual, que ha cambiado enormemente desde el estreno de la primera película. De este modo, cada uno de los variados y novedosos personajes está trabajado al detalle para conseguir expresiones faciales realistas: el color de los ojos y los hoyuelos de Dory, las pecas, las bolsas en los ojos de Marlin, que ya no está para grandes trotes…
Como en la primera entrega, la sensación de estar en el agua está muy conseguida y la iluminación y los colores –que van variando de intensidad según el dramatismo del film– conforman un espacio muy vivo y bello, plagado de flora y fauna marinas.
Un punto distintivo del film son los numerosos golpes de humor, vehiculados por ingeniosos diálogos, pequeños gags y característicos personajes como los perezosos leones marinos, además del guiño de Sigourney Weaver dirigido a los adultos.
La película sabe llegar el corazón del espectador, con situaciones emocionantes, abundando en el tema de la familia, el origen y la identidad. Quizá lo reprochable es el carácter episódico que adquiere la trama, y algunos momentos inverosímiles que se estiran demasiado, ralentizando el avance del film.
En referencia a la supuesta aparición de una pareja homosexual, polémica originada simplemente a partir de una imagen de dos mujeres con un carrito, nada indica que se refiera a este asunto; lo que demuestra que no hay que dejarse llevar por debates sensacionalistas sin fundamento.
Sensible, conmovedora y tierna pero también trepidante, como su mismo personaje, Buscando Dory encantará a los más pequeños y gustará a los más mayores.
Firma: Begoña Arribas
Director: Andrew Stanton, Angus MacLane
Guionistas: Victoria Strouse
Intérpretes: Albert Brooks, Allison Janney, Diane Keaton, Kaitlin Olson, Sigourney Weaver, Ty Burrell
País: EE.UU.
Fecha estreno: 22/06/2016
Lenguaje: Coloquial
Dory vive feliz en el arrecife con Marlin y Nemo, un año después de la aventura que cambió sus vidas. De repente, empieza a recordar cosas del pasado y de su familia, a la que ahora quiere encontrar con la ayuda de los peces payaso. Entonces, comenzarán una increíble aventura que les llevará al prestigioso Instituto de Vida Marina de California, un acuario y centro de recuperación de especies marinas. Allí, Dory conocerá al cascarrabias pulpo Hank y se reencontrará con su amiga de la infancia, el tiburón ballena Destiny.
Título original: Finding Dory
País: EE.UU.
Duración: 103'
Fecha producción: 2016
Distribuidora: Disney
Color: Color