Autómata

Gabe Ibáñez, director de esta nueva incursión en el mundo de la cibernética, se licenció en Ciencia de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente, entró en el campo cinematográfico con su primer cortometraje, Máquina, galardonado en el Festival de Clermont Ferrand del 2006. En 2008, debuta con su primer largometraje Hierro. Autómata es el primer trabajo en el que, además de dirigir, colabora como guionista.

“Vuestro tiempo está llegando al final…el nuestro, ahora está llegando”… Esta frase en el cartel publicitario de la cinta ya resume, en pocas palabras, el desarrollo fílmico de este nuevo intento por esclarecer lo que será la vida futura de nuestros nietos y, posiblemente, también la de los nietos de nuestros nietos…

Autómata es un thriller futurista en el que observamos un especial cuidado de la escenografía. La tristeza ambiental, la miseria, la destrucción progresiva, en contraste con la cada vez más notable presencia de los autómatas ocupando puestos de control, seguridad, e incluso centros de rehabilitación, en sustitución de personas humanas.

Esta preferencia tan acentuada por el continente repercute negativamente en un contenido poco elaborado y, en ocasiones, de difícil comprensión para el espectador. En pocas palabras, el envoltorio supera con creces a la propia tesis argumental, hecho que lastra negativamente esta nueva oferta acerca de la inteligencia artificial.

Sin pretender establecer comparaciones, o sí, creemos que, después de Blade runner debe ser muy difícil poner en la palestra nuevos intentos de especular sobre la posibilidad de existencia de otro tipo de seres que superen a los humanos.

De momento, quizás, aunque no puedan descartarse nuevas experiencias, sería más positivo lograr mejores puntos de convivencia entre razas y pueblos de nuestro sistema que la pretensión de ser sustituidos por fríos “autómatas” carentes de sensibilidad y afecto hacia sus semejantes. O así nos lo parece.

Firma: Joaquín Guitart