Acostumbrados a las metafísicas soledades de Coixet, podríamos llegar a pensar que en este film la directora se ha tomado un descanso intelectual. Pero no es lo que parece y ahí está toda la gracia de esta comedia que entra ligera, a pesar de contener las grandes preguntas y las pequeñas respuestas con las que nos suele mantener en vilo en cada una de sus producciones.
Basada en un texto autobiográfico de la periodista Katha Pollit, la historia no se pierde en la superficie rugosa de la ruptura sentimental, sino que avanza hacia el aprendizaje brutal al que se ve abocada una mujer cincuentona que, a pesar de su éxito profesional, no se cree capaz de sobreponerse al abandono.
El gran Kingsley, encorsetado en un papel tan clásico como el de taxista hindú en Manhattan, eleva el tópico a la perfección, provocando la risa y la reflexión con cada una de sus máximas que adapta a la observación del tráfico, al cambio de marcha o al uso del intermitente. Ante tanto mantra, a la desolada y exquisita Clarkson no le queda más remedio que conducir por el carril del drama, dejando bien claro que como actriz ni siquiera Kingsley le hace sombra.
Una película simpática y agradable, a tener muy en cuenta como ejercicio de comedia elegante y sustanciosa.
Firma: Anna Puigarnau
Director: Isabel Coixet
Guionistas: Katha Pollit, Sarah Kernochan
Intérpretes: Avi Nash, Ben Kingsley, Grace Gummer, Patricia Clarkson
País: EE.UU.
Fecha estreno: 03/07/2015
Lenguaje: Coloquial
Tras 22 años de matrimonio, Wendy se queda sola viendo cómo su marido la deja por una joven estudiante. Su único apoyo es una hija que vive lejos y, ante la confusión y la necesidad de estar con ella, decide aprender a conducir. Su profesor, Darwan, es un exiliado político sikh, que se gana un sobresueldo como instructor de autoescuela.
Título original: Learning to drive
País: EE.UU.
Duración: 105'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: A contracorriente films
Color: Color