Anclados

Sin voz en off, el film adquiere un tono más libre y poético. Y a pesar de algún problema de montaje e iluminación, seguramente por los medios técnicos tan ajustados de presupuesto, Anclados es una apuesta válida sobre cómo reflejar una situación humana, social y política tan importante como abandonada.

El retrato de los cinco marineros tiene un recorrido en el tiempo y, por eso, en su evolución personal, que se lleva a cabo sin cambios bruscos externos, aunque la progresión vital es evidente.

No se escarba en la miseria económica y sentimental, y eso mejora la calidad de guión y humana de la película. A Máximo, Volodya, David, Jana y Valieri se les trata como personas en la selección de sus discursos y en la selección de las imágenes. El espectador se hace cargo, a través de una edición inteligente y sutil, de la gravedad de su situación personal y de su país. Y lo que es más grave, del desarme de dignidad que viven esas personas al ser despojadas de su pasaporte legal, de medios económicos dignos y, sobre todo, de sus raíces y su familia.

Sin entrar en discursos políticos –a pesar de la nostalgia que muestran algunos por la época en la que su libertad estaba secuestrada pero su despensa poblada-, Anclados sí que entra a cuestionar, al menos para el espectador, la importancia de otros anclajes vitales, de cuya ausencia algunos políticos sí que pueden ser responsables.

Firma: Lourdes Domingo

Extras DVD:

• Audio: español, ruso
• Subtítulos: español
• Ficha técnica
• Los protagonistas
• Secuencias eliminadas