Almanya, bienvenido a Alemania

En su primer largometraje como directora, Samdereli cuenta una historia tierna sobre la oleada de inmigrantes en los años sesenta a Alemania. A caballo entre un retrato adulto y un cuento infantil, Almanya refleja la confusión de las nuevas generaciones respecto a su identidad y el viaje de vuelta a sus raíces. Asimismo, refleja el impacto cultural de una familia tradicional turca al emigrar a un país más desarrollado y en vías de recuperación tras haber sufrido un régimen dictatorial. La película refleja con exactitud las diferencias entre el Este y el Oeste de un mismo continente y consigue, en una trama sencilla pero con un muy buen guión, cautivar al espectador.

Los conflictos a los que se enfrentan los personajes se resuelven de un modo correcto con cierto toque humorístico y se muestran, al mismo tiempo, estrechos vínculos generacionales entre padres, hijos y nietos. El sentido de la familia está presente a lo largo del metraje, y la correcta interpretación de todo el reparto –cabe destacar la de los niños, en especial la del pequeño Cenk (Rafael Koussouris) y Canan (Aylin Tezel)- hace que se convierta en una película amable y entretenida.

El film muestra la imagen real que tenían los turcos de los alemanes en la época –su directora y guionista son hijas de inmigrantes turcos-, aspecto con el que aportan frescura y simpatía al guión. “Alemania es una tierra poblada de gigantes rubios que comen cerdo, sacan ratas muy gordas a pasear con correa, beben agua llamada Coca-Cola y adoran a un hombrecito en una cruz de madera”, afirma Muhamed (Kaan Aydogdu).

Almanya, proyectada en  el Festival Internacional de Cine de Berlín 2011 –pero que no fue incluida en la sección de competición-, brinda una comedia conmovedora, costumbrista y multigeneracional al mismo tiempo que divertida.

Firma: Laura Llauradó