360º. Juego de Destinos

Basada en la obra del austríaco Arthur Schnitzler, La ronda (1900), que creó enorme polémica en la época por su alto contenido erótico, es la elección de Fernando Meirelles para lo que podría haber sido su nueva gran película.

Meirelles enhebra esta novela descafeinándola de su contenido más sexual, pero sin lograr dar la profundidad que merecen las encrucijadas ante las que se encuentran sus personajes. El texto en manos de Peter Morgan (The Queen, Nixon/Frost) resulta ligero en casi todas las historias, salvadas por el gran calado técnico de la producción.

Los temas por los que sobrevuela a través de la decena de relatos son dispares: la prostitución, la mafia rusa o el duelo, en un escenario global con magníficas vistas a Viena, Bratislava, París, Londres y Denver. Un producto técnicamente excelente. Confeccionado con sumo cuidado, de estética implecable. Con el sello único de Meirelles, un director que imprime visualmente en cada toma el estado de ánimo de los personajes y del cual, tras El jardinero fiel y Ciudad de Dios, esperábamos mucho más. Quizá sea eso: una espectativa fallida.

Firma: Anna Puigarnau