Gail Mancuso se encarga de dirigir esta segunda parte del film perruno. En esta ocasión, también se nos muestra una historia cuyo público está poco definido ya que el fondo es para adultos, pero la forma es infantil.
Gail Mancuso se encarga de dirigir esta segunda parte del film perruno. En esta ocasión, también se nos muestra una historia cuyo público está poco definido ya que el fondo es para adultos, pero la forma es infantil.
Una película cuyo mayor atractivo es su dirección artística y la actriz protagonista. Detrás de ello se esconde un análisis (bastante poético) sobre la política de inmigración europea.
Pese a estar bien ejecutada y ser muy veraz en lo que cuenta, el director aporta un tinte desesperanzado (bajo un afán de ser humanista) a un film en el que debería resaltarse la alegría.
Esta comedia gaditana (con director madrileño) quiere destacar como una historia social con personalidad, pero se queda a medio camino y resulta ser la “típica españolada”.
Una película para toda la familia que merece ser vista. Los estudios Laika se entregan al máximo en sus técnicas para que todos disfruten.
Un cuento que evoca fantasía y está pensado para reflexionar acerca del trato a la mujer en un momento determinado de la historia. El director se dirige a un público más adulto que entenderá los guiños del film, aunque no se olvida de los más pequeños.
Pese a cumplir con el cometido de crear una buena comedia, esta película aburre en ciertos momentos y se distancia del público completamente familiar debido a algún lenguaje entre los padres.
Mads Mikkelsen interpreta con excelencia a un hombre de muy buen corazón que lucha para sobrevivir. Ártico atrapa, angustia y consigue que el público empatice con su protagonista.
Isabelle Huppert y Chloë Grace Moretz protagonizan un thriller psicológico que gustará a quienes busquen sufrimiento emocional con tintes clásicos, y asustará a aquellos más aprensivos.
Alicia y Paco Luna escriben una trama carente de interés e interpretada por un actor que debería ser cómico, pero que tiene muy poca chispa.