Las ciberludopatías en adolescentes españoles son un problema creciente y preocupante. A medida que la tecnología avanza y se vuelve más accesible, más jóvenes se encuentran atrapados en el juego online excesivo, lo que puede tener graves consecuencias para su salud y bienestar.
Se definen como “el uso patológico o adictivo de los videojuegos online”. Aunque podemos verla como una actividad divertida y social para algunos adolescentes, en otros puede acabar desarrollando una dependencia que los lleve a pasar demasiado tiempo jugando, lo que puede afectar negativamente al desarrollo de su vida diaria y relaciones personales.
Del Informe Sobre Adicciones Comportamentales y otros Trastornos Adictivos 2023, basado en los resultados de las encuestas realizadas por El Observatorio Español de Drogas y Adicciones, se extraen los siguientes datos:
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud no reconoce la ciberludopatía como una forma de adicción, sus consecuencias en adolescentes incluyen tanto problemas de salud mental –ansiedad y depresión– como problemas físicos –fatiga visual y dolores de cabeza–. Además, dedicar excesivo tiempo a este tipo de juegos puede provocar dificultades tanto para concentrarse –cosa que acaba afectando negativamente al desempeño escolar– como para establecer relaciones interpersonales saludables, imprescindibles para el bienestar emocional.
Y aquí no acaba todo. Los adolescentes adictos también corren el riesgo de caer en engaños online, como el acoso y la explotación financiera. Como sabemos, los juegos en línea a menudo requieren que los jugadores compren objetos virtuales con dinero real, lo que puede llevar a deudas o a la compra de bienes que no tienen un valor real.
Los smartphones y tabletas han revolucionado la forma en la que los jóvenes juegan y acceden a los videojuegos. La mayoría de los adolescentes tienen acceso a ellos permanentemente. Una encuesta de la Fundación Barrié, realizada a más de 10.000 adolescentes, cuantifica en un 26% los jóvenes que hacen un uso problemático o compulsivo del teléfono móvil.
Además, la disponibilidad constante de los videojuegos en línea y la posibilidad de competir contra personas desconocidas de todo el mundo puede provocar que chicos y chicas jueguen durante períodos prolongados de tiempo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una adicción.
A continuación, dejamos algunas medidas para que padres y madres podamos prevenir la ludopatía en nuestros hijos e hijas:
Es importante tener en cuenta que la prevención de la ludopatía es un trabajo que se realiza en equipo, que involucra a padres, educadores, profesionales de la salud mental y la comunidad en general. Al trabajar juntos, aseguraremos el correcto desarrollo de habilidades saludables y equilibradas.
Firma: Joan de Santiago