Un grandísimo plataformas que combina la esencia de los clásicos con originales y numerosas novedades.
La crítica del principiante
Pese al incontestable éxito de la primera PlayStation, esta no tuvo ningún icono ni mascota que la representara. Al contrario de lo ocurrido con Sega o Nintendo –con Sonic y Mario repsectivamente-, en Sony no encontraron a ese personaje que representara a su consola. Pero, si tuviéramos que elegir algún baluarte, este sería Spyro -el jovencito dragón que hace pocos meses recibió una remasterización de su trilogía original- y, sobre todo, Crash Bandicoot. El marsupial, con sus tres exitosas entregas -más innumerables spin-offs-, se convirtió en todo un referente de final de siglo. Sin embargo, con la llegada de PS2, se presencia se fue evaporando. Ahora, veinte años después, nos llega la cuarta entrega. ¿Valdrá la pena?
Plataformas clásico…
Crash Bandicoot 4 ofrece lo que vimos en la trilogía original –podéis disfrutarla en cualquiera consola gracias a la excelente remasterización Crash Bandicoot n’ sane Trilogy– y lo mejora con muchas novedades.
En esencia, estamos ante un videojuego de plataformas en el que avanzamos principalmente por dos tipos de niveles. En unos, nos movemos de atrás hacia adelante con la cámara a la espalda; en otros, de izquierda a derecha, en secciones 2D. En cualquier caso, el objetivo consiste en sortear los mil y un peligros que nos acechan, ya sea en forma de enemigos, plataformas móviles, saltos imposibles… Con todo, estamos ante un juego exigente que, si bien hará las delicias de los más pequeños, supondrá todo un reto para ellos (eso sí, podemos optar por un modo moderno con vidas infinitas, que nos simplificará bastante la tarea).
Además de exigente, es largo y variado, con más de cincuenta extensos niveles. Estos están agrupados por temáticas y esconden una gran cantidad de secretos, por lo que la rejugabilidad está asegurada. Y, por si fuera poco, el modo N. cambia por completo cada una de las fases, otorgando un plus de innovación.
…con muchas novedades
La primera gran novedad es la inclusión de una serie de máscaras que alteran el desarrollo del juego. Ya en los originales podíamos recoger algunas que nos daban algún poder extra. Ahora, nos permitirán ralentizar el tiempo, invertir la gravedad, etc. resultando tremendamente original superar de un modo u otro cada fase.
Otra gran novedad es la gran cantidad de personajes que podemos controlar. Además de a Crash y Coco –los dos protagonistas-, podremos hacer lo propio con Tawna, Dingodile o Neo Cortex. Cada uno tendrá sus propias características, lo que añade gran variedad al desarrollo.
Por último, incluye un modo multijugador local para cuatro jugadores de manera alternativa. Es decir, con solo un mando, unos primeros y otros después.
Lo mejor:
Un grandísimo plataformas con todo el encanto de los clásicos.
Las novedades aportan un toque especial a cada fase.
Los niveles resultan muy originales.
Lo peor:
Algunas imprecisiones en el control, algo que ha caracterizado siempre a la saga (aunque forma parte de su encanto).
Conclusiones:
Crash Bandicoot 4: It’s About Time! Es un excelente plataformas que recoge toda la esencia de esta veterana saga y añade suficientes dosis de innovación como para sorprender a veteranos y noveles. Sin duda, una de las sorpresas del año tanto por calidad como por rejugabilidad y duración. Muy recomendable.
Uno de los iconos de la primera Playstation regresa 20 años después con una nueva entrega que combina con acierto nostalgia y evolución. Así es el análisis de Crash Bandicoot 4: It’s About Time.
