El diario de Mika

Cuando Mika entra en su habitación, sus juguetes cobran vida como en Toy Story. Cada uno de estos simpáticos animales de peluche tiene algún rasgo muy marcado, reflejo de la personalidad de la niña, como la curiosidad, la pereza o la charlatanería. Los peluches esperan siempre a que Mika abra la puerta y aparezca con su cara sonriente, triste o enfadada para contarles –a través de los dibujos que hace en la tableta– lo que ha sucedido ese día.

A excepción del inicio, donde la ambientación contiene un exceso de objetos y colores, los dibujos que hace Mika son muy adecuados para los pequeños espectadores. Ilustraciones infantiles, en las que se distingue el trazo del lápiz, colores suaves y fondos sencillos son los escenarios sobre los que Mika explica sus andanzas por el mundo. La voz dulce de la niña y el lenguaje que utiliza se hacen muy próximos a la audiencia preescolar, así como también sus aventuras, que están narradas desde su punto de vista.

Cada episodio contiene una breve explicación de los acontecimientos diarios, una exploración con Mika y sus amigos y finalmente una canción que resume lo aprendido. De esta manera, se transmiten conocimientos como los colores, las profesiones o los animales y valores como ser educado o decir la verdad.

Divertidos relatos adaptados al público infantil e imágenes creativas son los componentes con los que El diario de Mika despierta la curiosidad y las ganas de aprender en tan solo siete minutos.

Firma: Patricia Amat