Nuestra canción de amor

Película bien intencionada que retoma la figura del (supuesto) perdedor; una tipología en auge en el cine americano de los últimos tiempos. La crisis económica y, en este caso, las inundaciones de Nueva Orleans, marcan la existencia de un grupo de personas que la sociedad del “éxito” en billetes, los cuerpos “perfectos” y las mentes “brillantes” teme, pues distorsionan sus esquemas, su comodidad y su egoísmo.

Lástima que todas estas ideas, sumidas en un “canto” al poder sanador del arte (la música) y, sobre todo, de los vínculos familiares (o de amistad en su defecto), estén trazadas y mezcladas con un tono onírico explícito que no encaja, distrae e incluso perturba el discruso principal del film.

La road movie de Olivier Dahan (La vida en rosa (Edit Piaf)) cuenta con buenos intérpretes y una banda sonora con vibrantes piezas de Dylan y la voz rota de Renée Zellweger. Gracias a esto, el film se soporta unos cuantos minutos más.

Firma: Lourdes Domingo