Entourage (El séquito)

De nuevo de la televisión al cine. Acostumbrados ya a estas sinergias entre lo que antes llamábamos pequeña y gran pantalla, vamos viendo cómo se estrenan producciones cada vez más semejantes a capítulos de series.

En 2004, Doug Ellin creó Entourage que estuvo en antena hasta 2011 con ocho temporadas. La consabida meca del cine se mostraba a partir de la entrada y ascenso de un grupo de jóvenes. Cinismo, tretas, seducciones, sexo, alcohol y drogas eran las perspectivas que adoptaba el guión.

En este gran capítulo veraniego las cosas poco han cambiado. Aquella mirada al business del espectáculo no se mueve de esas coordenadas y la supuesta crítica que se pretende sólo se atisba en pequeñas dosis, pero empañadas por una obsesiva manera de filmar y mostrar los excesos y tentaciones con afán de seducción.

Por eso, el séquito alrededor de Chase resulta más una especie de fraternidad universitaria, de código carpe-diem hedonista y de primacía masculina que un auténtico retrato de la amistad.

En su favor hay que decir que, a pesar de la trivialidad que la envuelve, el guión sabe dinamizar y controlar los diversos conflictos, que se entrelazan y otorgan cierto movimiento dramático a las tramas.

Insatisfactoria en su conjunto, Entourage cuenta con otros aliados; esos numerosos cameos de actores y directores que otorgan más realismo al descarado retrato de Doug Ellin.

Firma: Lourdes Domingo