Dioses de Egipto

Dioses de Egipto aparece en las salas de cine como una superproducción épica donde la guerra entre dioses y la eterna lucha entre el bien y el mal se dan en un mundo también habitado por hombres, rebosante de mitología, acción y fantasía.

Proyas pone todo su empeño en transmitir esta historia al estilo Moisés a través de un reparto conocido y destacable, pero al que la película no hace justicia. Así como los decorados de cartón piedra y unos efectos especiales bastante decepcionantes, que no ayudan a adornar tal desordenada epopeya.

Las abundantes luchas con movimientos de videojuego se combinan con reflexiones elevadas que se dan masticadas al espectador, como colofón final. Aunque cabe decir que positivas, como que la muerte es necesaria, así como las buenas obras y la generosidad para entrar en el más allá.

Desaprovechado y simple entretenimiento familiar con excesivo metraje. Sin duda habrá una segunda parte.

Firma: Begoña Arribas