Jugando con fuego

Jugando con fuego tiene todos los ingredientes necesarios para hacer pasar un rato agradable a toda la familia. Humor, acción, momentos emotivos, romanticismo y paisajes impresionantes rellenan algo menos de dos horas.

Lo que sorprende es el hecho de que se estrene en una sala de cine, ya que parece más un producto realizado para la televisión. Su simplismo y su falta de elementos novedosos manifiestan muy poca o ninguna imaginación, por lo que se elimina cualquier posibilidad de recordar el film algunos minutos después de su visionado.

Es cierto que la presencia de John Cena, John Leguizamo o Judy Greer elevan algo las expectativas, aunque el resultado final, como comentaba, sigue siendo plano y poco relevante. Quizá lo más destacado es el personaje del Capitán, interpretado por Keegan-Michael Key y que aporta un simpático punto de sorpresa y diversión debido a su disparatado y surrealista papel.

Certificada la escasa calidad fílmica de esta película, reitero también su eficaz función de entretenimiento sano, bienintencionado y cargado de mensajes positivos para todo tipo de público.

Firma: Esther Rodríguez