Desenterrando Sad Hill

Este curioso documental se ha ganado merecidamente la simpatía de quien lo ve, además del galardón a la mejor película en la sección Noves Visions de Sitges 2018.

Guillermo de Oliveira indaga en el fenómeno fan cinéfilo en torno al singular rodaje que Sergio Leone organizó en varias zonas del Valle de Arlanza. De hecho, incluso existe una entidad, la Asociación Cultural Sad Hill, que se dedicó a recuperar el estado original de esos escenarios para el 50 aniversario de El bueno, el feo y el malo en 2015.

El film se compone de entrevistas a los activos miembros de dicha Asociación e imágenes de sus trabajos, que revelan cómo el cine es un arte tan popular como universal y elaborado, capaz de unir a personas de profesiones tan dispares y países lejanos.

Sin embargo, Desenterrando Sad Hill también funciona como un mosaico donde tienen su lugar las imágenes de archivo: entrevistas a Sergio Leone, fotofijas y fotos de lugareños o visitantes que, en sucesivas épocas, han pasado por allí. Todo esto compone un sencillo pero natural mural del valor de la memoria ligada a los espacios, y del valor que los humanos otorgamos a los sucesos.

En ese entorno entre romántico y melancólico, también se mueven las entrevistas a protagonistas artísticos como Ennio Morricone, compositor de la banda sonora; Eugenio Alabiso, editor de la película; Sergio Salvati, asistente de cámara; Carlo Leva, ayudante de Carlo Simi en el diseño del cementerio de Sad Hill o las declaraciones del mismísimo Clint Eastwood.

Ellos abundan con simpatía en anécdotas, como la accidentada voladura del puente o en el papel de una España bajo la dictadura como centro de tantos rodajes. Su testimonio contrasta, para bien y para complementar, con la espontaneidad de algunos de los que participaron como extras y, a la vez, constructores del cementerio: entonces jóvenes militares y ahora venerables mayores.

El paseo de Oliveira por los alrededores de Santo Domingo de Silos cuenta con el apoyo de mitómanos del film tan conocidos como el cineasta Joe Dante o Álex de la Iglesia; el líder del grupo Metallica James Hetfield o el biógrafo de Sergio Leone Sir Christopher Frayling.

Este desentierro de Sad Hill, embellecido por unas tomas en dron que resaltan por qué fue una excelente localización en 1966, es un homenaje y aliento al valor del recuerdo y del papel importante que adquieren a veces nuestros hobbies cuando hay pasión y tesón detrás.

Firma: Lourdes Domingo