Billy Lynn

Billy Lynn juega a despuntar por su técnica y calidad, pero luego se tambalea entre un aprobado o un suspenso, y acaba cayendo por su propio peso. Basado en la novela de Ben Fountain, la película de Ang Lee cuenta con una velocidad de 120 fotogramas por segundo con una resolución de 4K en 3D. Sin embargo, esto no salva el largo Día de Acción de Gracias en el que uno se embarca.

Bajo una trama que denuncia la incoherente sociedad americana, el film queda carente de todo menos de excesos. Las situaciones tópicas entran atropelladamente y superponiéndose en sus tres escenarios.

El primero es el interminable partido de fútbol americano en el que los héroes deben aparecer en el medio tiempo y lidiar con todo lo que uno se pueda imaginar. El segundo son los flashbacks de la guerra de Irak. Y por último, la hermana de Billy, Kristen Stewart, que intenta convencerle para que no vuelva a la guerra.

Cierto es que, pese a su poca comicidad o seriedad, Billy Lynn retrata bien cuáles son los extremos de nuestra sociedad y que estos, en muchas ocasiones, se dan la mano. También puntea temas como la crisis existencial y el deber, aunque vengan en un final muy masticado.

No obstante, todo no es malo. El novedoso Joe Alwyn está muy acertado en su interpretación al igual que el famoso reparto, aunque a veces quede desaprovechado.

Pero que uno no se fie del tráiler, no da crédito a la experiencia real de Billy Lynn.

Frima: Carla Sciamma