Assassins Creed Origins

Análisis

La crítica del principiante

Después de haber viajado a la Jerusalén de las Cruzadas, a la Constantinopla del siglo XIV, a la Florencia renacentista, etc. ahora nos toca volver a un periodo mágico en la historia: el Antiguo Egipto. Así es Assassins Creed Origins.

Viajando al pasado

Si por algo se ha caracterizado esta saga es por hacernos revivir momentos importantes de nuestra historia. A diferencia de otros juegos en los que viajamos a futuros inexistentes, en Assassins Creed se optó desde el primer día por hacernos conocer el pasado. Sin duda, una maniobra interesante y muy acertada a nuestro entender, ya que ayuda a conocer mejor ciertos pasajes antiguos y personajes importantes.

Como siempre, entre medio, se crea una historia ficticia, la que nos explica el conflicto entre asesinos y templarios, que nada tiene que ver con la realidad de ambos grupos. En esta ocasión viajamos a la época ptolemaica del Antiguo Egipto para conocer los origines de estos.

El protagonista es Bayek, quien por cuestiones familiares, se verá envuelto en una ola de venganza hacia los que le traicionaron. No desvelaremos destalles pero la historia arranca con fuerza y un importante componente dramático.

Sin embargo, a lo largo de la partida, perderá cierto interés, quedando entremezclada con el protagonismo que cogen personajes importantes como Cleopatra, el propio Ptolomeo o incluso Julio Cesar. De este modo, la historia principal de nuestro protagonista, acaba ciertamente diluida.

Recreando el Antiguo Egipto

Lo mejor del videojuego, con diferencia, es lo bien que refleja la sociedad egipcia de la época. Y es que, para los que nos gusta un poco el tema, se hace fascinante ver una mundo egipcio romanizado en el que, además, podemos visitar grandes monumentos como las pirámides, los templos, etc. Perderemos horas y horas investigando el mapa y descubriendo lugares icónicos de la cultura egipcia.

El tamaño del mapa es mayúsculo y todo, hasta el más mínimo detalle, está muy trabajado. Por ello, aunque caminemos por el desierto a lomos de un camello, podemos encontrarnos un templo semiderruido con algo por explorar o cualquier otro secreto.

Las ciudades están llenas de vida y repletas de cosas por hacer. Y es que, uno de los grandes aceritos de Assassins Creed Origins es la gran cantidad y variedad de misiones secundarias que ofrece. Desde recuperar medicinas hundidas en el mar, enfrentarnos a unos maleantes, ayudar a personajes a conseguir materiales, etc. Sólo con caminar un poco, encontraremos más de una cosa por hacer.

Aventura con demasiada acción

En lo que no ha variado ni un ápice es en el contenido. Assassins Creed siempre ha sido una saga para adultos por su temática, por su argumento, por las escenas más o menos explícitas de violencia, por otras demasiado insinuantes e incluso por el sistema de juego.

Evidentemente es un título enfocado al público más mayor. El combate es bastante común y brutal, a decir verdad. En este apartado, encontramos bastantes novedades y, con el objetivo de hacerlo menos tosco, se han introducido cambios, siendo más parecido a lo que vemos en juegos como The Witcher o Skyrim.

En este sentido, el juego toma prestados algunos aspectos propios del género del rol, como la posibilidad de subir el nivel del personaje -algo que es esencial para enfrentarnos a los enemigos- y el árbol de habilidades, por el cual vamos desbloqueando nuevas prácticas con puntos de experiencia.

Todo esto hace que la progresión sea lenta pero continua, recibiendo puntos de experiencia por todo lo que hagamos y mejorando al personaje paso a paso. Es cierto que podemos viajar por todo el mapa con mucha libertad, pero conseguir triunfar en algunas misiones y objetivos es algo que solo conseguiremos si hemos llegado a cierto nivel y conseguido armas y escudos propios de este. Por ello, todo lo que hagamos acaba siendo importante, ya sea descubrir tesoros, resolver acertijos, cazar animales, domar fieras, etc.
Tampoco hay que olvidar el apartado plataformero del juego. Los saltos, las escaladas y los juegos de habilidad siguen estando muy presentes y siendo un elemento clave.

Lo mejor:

El Antiguo Egipto está muy bien reflejado.
El sistema de progresión.

Lo peor:

Historia principal que pierde interés.
Temática y sistema de juego muy adulto.

Conclusiones:

Assassins Creed Origins es una gran aventura de acción, repleta de posibilidades y que nos permitirá conocer un poco mejor el Antiguo Egipto. Eso sí, es un título adulto en todos sus apartados: resulta violento y explícito -con numerosos combates-, tiene escenas algo inadecuadas y una trama con un corte muy adulto. Pero no solo eso, su propuesta, en la que debemos subir lentamente de nivel a medida que realizamos ciertas acciones, hacen que lo disfrute el público más adulto y experimentado. Para los pequeños no es nada recomendado. Para los adultos gana muchos enteros.   Firma: J. Carlos Amador

ficha técnica

Género: Aventuras

Subgénero: Sandbox

Plataformas: PC

Fecha lanzamiento: 27/10/17

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Después de dos años, vuelve una de las sagas más famosas, aunque también polémica: Assassins Creed. En esta ocasión, viajamos al Antiguo Egipto. ¿Valdrá la pena?

Idiomas: Castellano

¿Juego en red?: 0

Número de jugadores: 1

Precio: 69,95€

Distribuidora: Ubisoft

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